cosmovoce: BALENCIAGA MUSEOA

Visitar el museo de Cristóbal Balenciaga ubicado en el pueblo pesquero de Getaria, País Vasco, ha sido una experiencia inspiradora. El poder deleitarme observando sus obras de arte de la alta costura, paseando por las salas del museo muy acorde al estilo elegante y arquitectónico del modisto y disfrutando de las vistas al mar Cantábrico, sin duda, es una experiencia vital para todos aquellos que os consideréis amantes de la moda. Balenciaga está considerado como uno de los más destacados e influyentes modistos del siglo XX, y para mí, ha sido el mayor modisto de la historia de nuestro país, por su gran creatividad en el estudio y pureza de formas y cortes, consiguiendo siempre una estética impecable e innovadora que se adelantaba a su tiempo pero que se consideraba tendencia temporada tras temporada. Podríamos resumir su magnífica trayectoria profesional, grosso modo, en sus inicios en San Sebastián, Madrid y Barcelona en los años 20; su posterior establecimiento en París en el año 36 donde presentó su primera y exitosa colección; y su edad dorada en las décadas de los años 50 y 60, donde inició el periodo de investigación y experimentación formal y estética cuyo resultado fueron nuevas siluetas, cortes y volúmenes en vestidos que quedarían inscritos en la historia de la moda occidental, como el traje túnica, la línea saco o el vestido baby doll. Cristóbal Balenciaga fue admirado y respetado . Cocó Chanel dijo de él que era el único couturier, ya que a diferencia de sus contemporáneos, era capaz de diseñar, cortar, montar y coser un vestido de principio a fin. Christian Dior lo llamó 'Maestro de todos nosotros', y Hubert de Givenchy sigue refiriéndose a él como el 'Arquitecto de la alta costura'. Por su dominio de la técnica, su coherencia y su visión consiguió convertirse en un modisto de culto en su propio tiempo y, objeto de inspiración de modistos del siglo XXI. De modo que si tenéis la oportunidad de visitar el museo, en la planta 1 disfrutaréis de la exposición permanente y en la planta 2, de la exposición Balenciaga y la alta costura en Barcelona. También, podréis conocer el palacio Aldamar que colinda con el museo; éste fue residencia veraniega de la familia Casa Torres y lugar donde Balenciaga entró en contacto con el refinamiento y la alta costura. En mi caso, tuve además la posibilidad de disfrutar de una exposición temporal realizada por los estudiantes de arquitectura, que sirviéndose de las creaciones de Balenciaga han diseñado sillas inspiradas en sus vestidos. Aquí os dejo las mejores imágenes, y os animo a visitar el museo!